Oscar Vivas - ¿Que busca Dios? ~ Las Glorias Del Reino

sábado, marzo 20, 2010 predicas No Comments

Dios está buscando a gente que le obedezca, Dios busca gente que le sirva, Dios busca verdaderos cristianos, con características especiales.

Buscar: ser diligente para encontrar algo
Heb “bacach”: buscar por cualquier método, especialmente en alabanza y en adoración
Diligencia: pronto en hacer ágil, es llevar a la acción un pensamiento.

Dios está buscando diligentemente a personas que sean oro puro, él busca adoradores e intercesores.

Intercesores
Es alguien que se interpone entre algo o alguien, propósitos determinados. Alguien que hace algo en beneficio de los demás.
“Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.” Ezequiel 22:30

Dios está buscando gente que se interponga entre él y lo humanos, alguien que ore, alguien que ayude, alguien que escucha el clamor. Dios busca alguien que esté lleno de él y que interceda por alguien que esté vacio. Dios busca alguien que haga algo por los demás, alguien que se ponga a sí mismo en medio de la necesidad de otro.

¿Qué has hecho por los demás?
Interceder no solo es orar, vivir lo que el otro está viviendo, es sentir el dolor de otro, es tener compasión por lo demás y hacer algo al respecto. “Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.” Mateo 14:14

Dios busca que salgamos de la comodidad y ayudemos a otros. Dios quiere que dejes de ver televisión, que dejes de dormir y te levantes y tengas compasión de la gente; y que lleves alimento, que ores, que prediques.
El corazón de intercesor siempre anda buscando a quien ayudar y como ayudar, él siente el dolor de los demás.

Un intercesor no puede ser una persona egoísta, el intercesor se despoja de lo de él y menosprecia lo que tiene para darlo o darse a otros. El intercesor tiene el amor de Dios gobernando en su vida y no puede cerrar los ojos ni el corazón ante la necesidad. “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” 1era de Juan 3:16-17

Un intercesor se humilla por los demás, “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otro” Filipenses 2:3-4

Jesús, se dio por todos los seres humanos, Dios nos amo tanto que envió a su hijo, el mediador (intercesor); y de esa manera el nos manda a imitarlo. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:5-8

Un intercesor se da por otros, gasta lo suyo y no lo solo lo que le pertenece, sino que también a sí mismo. “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.” 2da Corintios 12:15

Adoradores:
Reverenciar a algo o alguien divino, con sumo honor y respeto. Amar en extremo
Extremo: que llega al mayor grado, al más alto nivel o jerarquía. Excesivo, cambio radicalmente

Muchos aman muchas cosas en extremo: deportes, diversión, novios, hijos, padres, carrera, estudios. El ser humano está diseñado para amar algo en exceso, y si tú no amas a Dios amaras en exceso algo más.

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Juan 4:23
Dios no debe ser tu primer lugar, Dios debe de ser tú todo, tu centro, pasión, tu anhelo, tu señor, tu dueño, tu Rey.
Adorar a Dios es amarlo con todo lo que tienes, con todas tus fuerzas.

El Adorador es alguien radical, es alguien en extremo, es alguien apasionado, es alguien que lo confiesa frente a cualquiera, sin miedo, sin pena, sin vergüenza.
Jesús nos enseño que la manera de amarlo y adorarlo él es viviendo conforme a la palabra. “el que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21

Adorar: heb “proskunéo: besar como el perro lame la mano de su amo, postrarse en homenaje. (El perro obedece, el perro no opina, el perro es fiel a amo.)

Dios quiere adorador en espíritu y en verdad; verdad significa sin ocultar, verdadero.
Dios no es un Dios falso, el conoce tu corazón y sabe lo que hay dentro, él quiere una adoración verdadera, no una canción, sino una vida de adoración

El verdadero adorador tiene un corazón contrito y humillado delante de Dios, un corazón quebrado, devastado y humillado; el adorador se menosprecia a sí mismo y se postra y se quiebra delante de su amo, de su señor; “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” Salmos 51:17

La adoración es un culto y reverencia de una vida, toda tu vida, es una vida en adoración; adoración es un estilo de vida, es un sacrificio delante de Dios, pero tu sacrificio no es tu carne, el de tu corazón, es un corazón circuncidado, es un corazón entregado en ofrenda pura delante de Dios.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” Romanos 12:1

Hermanos para poder ser un Intercesor debes ser un adorador, ahí es donde esta tus fuerzas. Preséntate delante de Dios con un corazón quebrado, con sinceridad, sabiendo que él conoce tu corazón, entrégale todo a tu rey, amalo en extremo, se radical en tu manera de vivir. Entrégate tu vida como una ofrenda completa, agradable a nuestro señor Jesucristo.

Dios te bendiga!