"Este artículo va dirigido a todos aquellos que profesan ser cristianos y presentan a un Cristo diferente".Si el espíritu ha venido a glorificar a Cristo (Jn 16:14), entonces la persona espiritual manifestará a Cristo en su carácter y en sus acciones. El glorificar es mostrar, desplegar o manifestar. La evidencia de que el Espíritu Santo controla una vida no se encuentra en las manifestaciones del espíritu, sino en la presentación de Cristo" - Charles C. Ryrie.
¿Porqué te llamas CRISTIANO? ¿Cuál es la presentación de Cristo en tu vida? En este tiempo hay tanta confusión, manipulación, hipocresía, superficialidad, etc., dentro de la iglesia, que muchas cuestiones nos hacen plantearnos muchas preguntas. ¿Qué significa ser cristiano? En Hechos 11:26, vemos que por primera vez se llama Cristianos a los discípulos de Jesús; y estudiando la palabra en profundidad vemos que así es, por lo tanto SER CRISTIANO ES SER DISCÍPULO DE CRISTO.
Pero tú, al levantarte cada día y examinar tu vida, te sinceras en soledad y reconoces que no encuentras tal semejanza con él, crees que él es Dios y único, y que tú eres hombre y débil, y por lo tanto te excusas diciendo que todos somos pecadores y no podemos pretender tener el carácter del maestro, y que él entenderá nuestra falta de entrega y amor. Sabes que tienes fe en Dios y le alabas cada Domingo y cada vez que viene a tu pensamiento, pero reconoces que si Jesús caminase contigo visiblemente, serían dos presentaciones absolutamente diferentes. No imitas su pobreza, su humillación, no consideras a los demás por encima de ti porque nadie a ti te considera más que otros. Y no quieres, por su puesto, perder tu vida hasta la muerte.
Crees que aborrecieron a nuestro Maestro, que cuando él hablaba querían despeñarle o apedrearle y él por nada cambió su palabra, hasta el punto que el odio del mundo hacia él fue tal que le mataron, pero crees que él quiere que tú busques mejores métodos y utilices argumentos o estilos que agraden a otros y así no te aborrezcan, y por el contrario, seas acepto entre el mundo para ganarlo para él.
Crees con fe que nuestro Señor se despojó de sí mismo, dejó su trono y se humilló siendo hombre y entregó su vida. Trabajó y no cometió pecado y se humilló por nosotros hasta la muerte, sin buscar jamás para él mismo, ni estimar quien era como cosa a que aferrarse, pero… también crees con mucha fe que él no quiere que tú dejes pasar ninguno de tus sueños, al contrario; crees que él quiere que tú luches y sueñes por ti mismo, que te propongas superación y demuestres a ti y al resto tus talentos y valiosos dones para que el mundo te reconozca y que nada ni nadie se interponga entre tú y tus maravillosos deseos y sueños.
El discípulo de Cristo, vive como Cristo; desea lo que Cristo, aborrece lo que él aborrece y ama lo que él ama; se duele como Cristo y trabaja con el mismo fin. Pierde su vida, menosprecia riquezas, fama, reputación, prestigio, comodidad… él vive y muere por el evangelio.
No hay otra forma, no hay otro camino. Todo lo que digan predicadores avaros y amadores de sí mismos cuyo fruto es su prorio bienestar y prosperidad, es mentira. Eso no es el evangelio. Eso no es cristianismo. El evangelio es Cristo, y ser cristiano, ser como él.
Lucas 6:40 - El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.
1ª Juan 4:17 - En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
Fuente: Eshoradeserreal
0 comentarios:
Publicar un comentario